José Jiménez, un ilustre ciclolistero, comparte con nosotros la historia del
Dessafio, una ciclomarcha hecha con pasión y esmero. El Dessafio acaba de celebrar su cuarta edición y se consolida como una de las citas cicloturistas más interesantes del sur de España.
"Hace muchos años que estoy en la Ciclolista, donde no me canso de decir que he aprendido el 90% de lo que sé de ciclismo.
Aquí aprendí a amar las marchas ciclistas y este estilo tan particular de disfrutar de la bicicleta que tenemos la mayoría de los ciclolisteros, alejado de la competición, respetuoso con la naturaleza y con los demás.
Hace cinco años surgió el sueño de convertirme en organizador de una marcha ciclista. Flirteé un poco con los organizadores del Ascenso a la Pandera, de la cual os he venido dando cuenta puntualmente cada año, pero por otra parte me fui introduciendo en el ciclismo de montaña, y planeé la creación de una gran cicloturista de montaña en mi comarca, la Sierra Sur de Jaén. Leí aquella historia publicada en uno de los boletines de la Quebrantahuesos, en la que se contaba cómo surgió la Quebrantahuesos dibujando el trazado de la ruta en la mesa del salón de una casa, y soñé con crear algo así en mi tierra.
En 2008, junto con un grupo de grandes compañeros, conseguimos dar a luz la primera edición del Dessafio de la Sierra Sur. Desde el principio tuvimos la gran duda de cómo plantear la prueba, pero vistos los pros y los contras, y pensando sobre todo en el impacto en los medios ciclistas, decidimos que tenía que ser una prueba de estilo "ciclodeportivo" y de velocidad libre. Mi objetivo siempre era compararla con la Quebrantahuesos, y hacer de nuestra prueba una especie de Quebrantahuesos de carretera. No es que sea una idea original, ya existen otras de ese estilo, como los 101 de Ronda, pero quisimos darle un aire al trazado más parecido al ciclismo de carretera, con la dureza de las grandes clásicas, y para ello metimos en el recorrido dos grandes puertos, de esos que tienen coeficientes de 150, con más de 10 kilómetros de ascenso y altitudes superiores a 1500 metros, a lo largo de grandes pistas forestales en medio de un entorno de vegetación autóctona mediterránea.
En Andalucía no es fácil congregar grandes masas ciclistas, como en el norte, y el objetivo de mezclar a los competidores con los cicloturistas nos costó más de un disgusto, pero perseveramos en el empeño. A la Federación y a los árbitros les costó concedernos la posibilidad de tomar tiempos de llegada de ciclistas durante más de 6 horas, para que la mayoría pudieran entrar dentro de control. Ellos querían limitar el control a 3 ó 4 horas como máximo. Luchamos contra viento y marea, pero finalmente la idea salió adelante. Se trataba de hacer un recorrido circular, siempre el mismo, abarcando cuatro municipios, y que cada año la salida y meta estuviera en uno de ellos. Conseguimos unir en el proyecto a los cuatro alcaldes, a pesar de que eran de diferentes partidos políticos.
El primer o segundo semana de Octubre desde 2008 se ha ido asentando en nuestra comarca como la fecha del Dessafio, y este sábado 8 de Octubre hemos culminado la primera fase de nuestro proyecto, cerrando el círculo de los cuatro pueblos y celebrando el cuarto Dessafio, que fue designado por la Federación como Campeonato de Andalucía de Maratón BTT. Hemos conseguido reunir a 750 ciclistas, que para nosotros es el máximo manejable, cerrando las inscripciones un mes antes de la prueba, sin admitir ninguna más. Hemos tenido la presencia de grandes figuras del mundillo, entre otros recientes campeones de Copa de España de Maratón, profesionales como Javi Moreno (Movistar), vencedor en 2010, o Juan Pedro Trujillo, vencedor en 2009 y de nuevo en 2011, por delante de los exprofesionales José Luis Carrasco y el Triki Beltrán (que no pudo subir al podium por una caída). Esto nos ha dado un cierto prestigio, pero sobre todo hemos conseguido extender la afición al ciclismo en mi pueblo y los vecinos, donde ahora es habitual ver decenas de ciclistas a diario, gracias al ejemplo del Dessafio. La gente de los cuatro pueblos se ha implicado hasta el punto de tener cientos de voluntarios volcados en ayudar a los ciclistas en cada edición, y en definitiva, hemos conseguido traer la afición al ciclismo y al deporte a un lugar donde antes prácticamente no existía.
Como anécdota, mi padre, que se jubiló hace dos años, sintió curiosidad y se subió a una bici de montaña por primera vez en su vida a los 66 años. Ahora tiene 67 años y sale a diario haciendo 20 ó 30 kilómetros a ritmo tranquilo.
Estoy muy contento de la influencia que está consiguiendo el Dessafio en la comarca. Como reflexión para los debates entre ciclismo deportivo y cicloturismo, quiero decir que en este caso, el gancho de la competición ha conseguido atraer la atención hacia una prueba en la que disfrutan todos, competidores y cicloturistas que sólo por el hecho de terminar, aunque sea con un tiempo de 10 horas, entran en meta levantando los brazos emocionados. Esas imágenes las viví el sábado y me sentí feliz.
Francisco Pérez, nuestro líder en la Ciclolista, me ha brindado siempre todo el apoyo desde su empresa, dándonos alojamiento en internet, y otros patrocinadores han sido fieles a nuestro proyecto, para conseguir sacarlo adelante entre todos.
Quiero mencionar un agradecimiento especial a nuestro compañero ciclolistero Roberto García, participante asiduo de la prueba, que siempre me ha dado ánimos gratificantes.
Si alguien tiene curiosidad por saber lo que estamos haciendo y por los resultados de esta cuarta edición del Dessafio, puede ver nuestra web:
http://dessafio.org
También me he permitido el lujo de escribir esta historia para el recuerdo en este blog:
http://ciclocubin.blogspot.com/2011/08/el-dessafio-la-historia-de-un-sueno.html"
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