Algunos ya estábamos al tanto de los problemas en el seno de la peña Edelweiss, organizadora de la Quebrantahuesos, que han desembocado en la dimisión de la junta directiva, con su Presidente, Roberto Iglesias, a la cabeza. Parece que a pesar del enorme barullo, todo son buenas intenciones y que la implicación, al más alto nivel, de estamentos políticos y deportivos, logrará estabilizar la situación.
Esperamos que la marcha cicloturista más popular de España, y una de las más importantes de Europa, logre iniciar su tercera década de vida con fuerzas renovadas, pero no podemos negar que cunde el pesimismo. Todo parece indicar que la ambición de unos pocos puede llevarse por delante la QH. Como en la fábula, siempre hay alguien dispuesto a matar la gallina de los huevos de oro.
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