El exciclista de Béjar, Roberto Heras, como ya había anunciado, fue testigo directo a lo largo de la segunda etapa, entre Mont Louis y Foix, del buen humor y de la alegría que en todo momento reinó en el grupo expedicionario, en el que había cicloturistas del País Vasco, Cataluña, Murcia, Comunidad Valenciana y Aragón, junto con otros llegados de lugares más remotos, como Reino Unido, EE.UU., México y Nueva Zelanda.
Roberto agradeció a la organización la invitación y felicitó a todos los participantes por el reto logrado y sobre todo por el magnífico grupo humano que lograron formar entre todos.
Las etapas transcurrieron según lo previsto, aunque en algunas la lluvia y la niebla impidieron disfrutar como se merecen de los espectaculares paisajes del Tourmalet o del Aubisque. No obstante, los hombres y mujeres que completaron esta primera edición no se dejaron vencer por la incómoda meteorología y afrontaron con ilusión todas las ascensiones previstas.
La semana acabó con una cena en Irún, donde cada cicloturista recibió su diploma y trofeo acreditativo del magnífico logro conseguido. Según comentaron los participantes, este viaje les quedará para siempre en el recuerdo como una de las mejores semanas de cicloturismo que han vivido y disfrutado.
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